Mientras lee estas líneas, una enorme burbuja de materia solar se acerca al planeta. Proviene de una descomunal llamarada que salió del Sol el martes y que, tras viajar 150 millones de kilómetros, "puede llegar hoy" a la Tierra, según Blai Sanahuja, jefe del grupo de tiempo espacial de la Universidad de Barcelona. Este tipo de explosiones libera entre 1.000 y 10.000 millones de toneladas de materia a altas temperaturas. La del martes viaja a unos 1.400 kilómetros por segundo, según los cálculos de la NASA, que advirtió de que se trata de una erupción cuyo nivel de radiación es el mínimo, es decir, que no debería causar daños en la Tierra.
Aun asi el Sol está aumentando su actividad hacia un máximo que alcanzará en 2013, la ONU acaba de alzar la voz de alarma para exigir que se habilite un servicio de predicción global ante las tormentas solares. "Ningún país tiene los recursos por sí solo, necesitamos observaciones de todo el globo", dijo la directora del programa de tiempo espacial del brazo meteorológico de la ONU
Las tormentas solares afectan sobre todo a los países más cerca de los polos, donde el campo magnético es menor. España está muy protegida gracias al eje del campo magnético. Los sistemas de pre-dicción meteorológica se basan en observaciones hechas con una gran red de satélites
Ya ha habido amagos. En 1989, una tormenta solar tumbó la red eléctrica de Quebec (Canadá) en el aún gélido marzo. En 2003, otra tormenta tumbó 15 transformadores en Suráfrica, un país en el que se pensaba que no había riesgo elevado de sufrir daños por este tipo de eventos.